top of page
Foto del escritorNurShibo

RESISTENCIA A LA INSULINA

¿POR QUÉ OCURRE?

El páncreas produce una hormona llamada insulina que ayuda a obtener los azúcares de los alimentos que consumimos para generar energía. Se mantiene activa en la sangre en periodos cortos de 15 minutos. En algunas patologías metabólicas, se regenera su producción y a la larga se agota el páncreas y deja de producirse.

Cuando se produce una resistencia a la insulina, nuestras células no reconocen a la misma, y al alimentarnos no incorporan el azúcar para producir energía. Suceden varias cosas, se acumula el azúcar en el torrente sanguíneo y el cerebro, que detecta que no se ha asimilado ese azúcar, ordena al páncreas producir más insulina. Se produce una sensación de cansancio y mayor apetito al no recibir las células esta energía en forma de azúcar. Todo esto genera un colapso en el páncreas, que deja de producir insulina y por tanto, se produce la diabetes.

La diabetes tipo 2 causa un declive en la producción y sensibilidad a la insulina. Quienes la padecen suelen tratarse con modificaciones en la dieta, más ejercicio, pérdida de peso y medicación oral (metformina), por lo general no es necesaria la administración inyectada de insulina.


Síntomas

Se produce un aumento en la ingesta hídrica, además y como consecuencia de lo anterior aumenta el número de micciones a lo largo del día, estos dos síntomas nos alertan de una cetoacidosis que puede conducir a una prediabetes. Se incrementa el apetito, ya que como hemos mencionado anteriormente, el azúcar no se incorpora a la célula para producir energía. Es muy habitual la fatiga y la falta de concentración como consecuencia de lo anterior. También se puede producir visión borrosa por hipoglucemia, temblores y escalofríos. Manchas oscuras en la zona del cuello, las axilas y las ingles denominadas Acanthosis nigricans. Pérdida o aumento de peso sin explicación. Curación lenta de cortes y heridas.



Factores de riesgo

La predisposición genética y los antecedentes familiares de resistencia a la insulina o diabetes. Además, si le añadimos el sobrepeso y obesidad, sobretodo si es de tipo central con acumulación de grasa en el abdomen. El sedentarismo con escasa o nula actividad física. Antecedentes de diabetes gestacional. Otros signos de resistencia a la insulina como son la hipertensión arterial o las dislipemias. Pruebas que evidencien la resistencia a la insulina, alteraciones en la tolerancia a la glucosa o hiperglucemias. Antecedentes de síndrome del ovario poliquistico.


Diagnóstico

La resistencia a la insulina se diagnostica mediante la medición de los niveles de insulina sola o con una prueba de tolerancia a la glucosa más insulina.

La prueba de tolerancia a la glucosa (GTT) se hace para comprobar la capacidad del cuerpo para procesar azúcar. Se realiza con una toma de sangre, por la mañana, tras al menos ocho horas de ayuno pero nunca después de 16 horas. Se trata de la ingesta de una bebida con 75g de glucosa.

El deporte en el Síndrome del Ovario Poliquístico (SOP)

Las publicaciones de los últimos años informan sobre la importancia de realizar ejercicios de tipo aeróbico en aquellas mujeres que padecen Síndrome del Ovario Poliquístico, especialmente aquellos de baja intensidad y larga duración.

Las publicaciones sobre estudios realizados en los últimos años además añaden la importancia de la presencia de ejercicios de fuerza en la rutina. Un entrenamiento regular de fuerza ayuda a perder peso en las mujeres con SOP.

La respuesta a la insulina mejora con los entrenamientos de fuerza. El entrenamiento de fuerza progresivo aumenta el tamaño de los músculos esqueléticos y podría aumentar la capacidad de estos músculos para administrar la glucosa. Estas adaptaciones dan como resultado un aumento a la sensibilidad a la insulina independientemente del peso. Incluir este tipo de ejercicios en tu rutina mejorará los síntomas del SOP.

La Asociación Americana de Diabetes recomienda a las pacientes hacer entrenamientos de fuerza dos o tres veces a la semana en días no consecutivos. Las rutinas de este tipo de entrenamientos de fuerza deben ser combinadas, abarcando todos los grupos importantes de músculos. También, sugieren que la intensidad tiene que ser relativamente alta y la dificultad de los ejercicios debe ir creciendo en el tiempo, es decir, ir aumentando la dificultad y la intensidad conforme vayamos avanzando en los entrenamientos.

Entre los tipos de entrenamiento con fuerza nos encontramos con entrenamiento con pesas, entrenamiento de resistencia, entrenamiento isométrico, resistencia muscular, hipertrofia, fuerza muscular.

Además, entre los ejercicios aeróbicos podemos encontrar: caminar, correr, nadar, aquarobic, ciclismo, remo, boxeo, cardio, deporte en equipo y baile.




1035 visualizaciones0 comentarios

Entradas recientes

Ver todo

Comments


bottom of page